Ciencia detrás de One Pace
Qué son los electrolitos y por qué importan
Los electrolitos son la chispa que mantiene tu cuerpo en movimiento: sostienen la contracción muscular, la comunicación nerviosa y el balance de líquidos. Cada gota de sudor significa pérdida de sodio, potasio y magnesio. Reponerlos es clave para mantenerte fuerte, concentrado y en tu mejor nivel.
Cuándo tomar One Pace
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Antes de entrenar: para comenzar hidratado y evitar caídas en el rendimiento.
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Durante los entrenamientos largos (+60 min) o en clima caluroso: para reponer lo que pierdes con el sudor.
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Después del entrenamiento: para favorecer la recuperación y restablecer el equilibrio interno.
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En tu rutina cotidiana: viajes, climas extremos, periodos de ayuno o cuando necesitas una hidratación limpia y efectiva.
Dosis One Pace (por porción)
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Sodio – 1,000 mg
El sodio es el mineral que más se pierde en el sudor. Por eso, reponerlo en cantidades reales es clave para evitar deshidratación y mantener el rendimiento. Muchas bebidas comerciales tienen muy poco sodio porque priorizan el sabor, pero en One Pace ponemos lo que tu cuerpo realmente necesita: 1,000 mg por porción, suficiente para entrenamientos intensos o climas calurosos, sin sacrificar el sabor.
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Potasio – 200 mg
El potasio trabaja junto con el sodio para que nervios y músculos se comuniquen bien. En One Pace incluimos lo suficiente para apoyar la contracción muscular y favorecer la recuperación sin exceder la dosis diaria recomendada. Esta cantidad equilibra la fórmula y mantiene tu cuerpo en ritmo.
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Magnesio – 60 mg
El magnesio interviene en más de 300 procesos del cuerpo, desde la producción de energía hasta la relajación muscular. Con esta proporción logramos apoyar tu metabolismo y evitar fatiga, sin caer en dosis altas que puedan causar malestares.
Beneficios
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Mejor hidratación: tomar agua es importante, pero no suficiente. Los electrolitos ayudan a que el agua se absorba de verdad y llegue a tus músculos y células, manteniéndote fresco y equilibrado.
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Rendimiento sostenido: cuando sudas, pierdes minerales que tu cuerpo necesita para moverse. Reponerlos te ayuda a retrasar la fatiga y mantener la fuerza en entrenamientos largos o exigentes.
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Claridad mental: los electrolitos también alimentan tu cerebro. Mantenerlos en buen nivel evita la sensación de cansancio mental y te ayuda a seguir concentrado mientras entrenas o trabajas.
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Apoyo en dietas bajas en carbohidratos: si sigues un plan como keto o paleo, tu cuerpo pierde más sodio y líquidos. Reponerlos reduce síntomas como cansancio o dolor de cabeza y te ayuda a sentirte en equilibrio.